La lluvia es algo con lo que todos estamos familiarizados. Ese sonido relajante de las gotas cayendo sobre el tejado, el olor a tierra mojada… Pero ¿qué pasa cuando lo que cae del cielo no es precisamente agua? Sí, hablamos de esos días en los que el cielo decide ser raro. Y cuando decimos raro, nos referimos a cosas que van desde peces, arañas y pelotas de golf, hasta lo que algunos llamaron literalmente sangre. Abróchate el cinturón (o abre el paraguas) porque vamos a repasar algunos de los fenómenos más extraños que nos ha regalado la naturaleza.
Cuando la lluvia trae más que agua
Peces en el aire, ¡qué lío!
Imagina estar en Texarkana, Texas, a finales de diciembre de 2021, y ver caer del cielo… ¿peces? Sí, ¡peces! Lo que empezó como una tormenta de lluvia normal y corriente terminó con una cantidad nada despreciable de escurridizos animales plateados cayendo sobre los coches, patios y calles de esta ciudad. No es la primera vez que esto sucede. De hecho, algo muy similar ocurrió en Lajamanu, una ciudad remota de Australia, en 2010. Los habitantes de Lajamanu estaban acostumbrados a muchas cosas, pero ver peces vivos en una tormenta no era una de ellas. Aunque suene a película de ciencia ficción, los científicos explican que estos eventos son causados por fuertes vientos o tornados que aspiran a los animales desde masas de agua cercanas y los “vomitan” en lugares insospechados. Lección: Siempre hay que tener un paraguas grande, por si cae algo más que agua.
Ranas: ¿Lluvia o broma pesada?
Si pensabas que los peces eran extraños, espera a conocer lo que sucedió en Japón en 2009. En la ciudad de Nanao, los ciudadanos se llevaron un buen susto cuando, en lugar de gotitas de agua, renacuajos empezaron a caer por todas partes. El incidente dejó a más de uno mirando al cielo con incredulidad. Los científicos, aunque sorprendidos, ofrecieron una explicación similar a la del caso de los peces: vientos fuertes arrastran pequeñas criaturas desde cuerpos de agua y las sueltan en lugares lejanos. Pero claro, lo de ver renacuajos cayendo del cielo es una imagen que cuesta olvidar.
Una lluvia de sangre que dejó sin palabras a India
Vamos a ponernos un poco más intensos con una historia que parece sacada de una película de terror. En 2001, los habitantes del estado de Kerala, en la India, se enfrentaron a una lluvia de color rojo, algo que algunos compararon con la lluvia de “sangre” mencionada en textos antiguos. Durante semanas, cayeron gotas carmesí que tiñeron calles, ropa y hasta tanques de agua. La imaginación popular voló hacia teorías apocalípticas y profecías, pero la ciencia intervino (como suele hacer) con una explicación: algas microscópicas llevadas por el viento fueron las culpables de teñir el agua de rojo. Aunque, claro, la ciencia no quita lo escalofriante del asunto.
Pelotas de golf: ¡Cuidado con el hoyo 19!
Si te gustan los deportes, esta historia es para ti. En 1969, en la tranquila ciudad de Punta Gorda, Florida, una tormenta inusual dejó caer “docenas y docenas y docenas” de pelotas de golf del cielo. ¡Imagina el caos! Los vecinos, sorprendidos, se encontraron rodeados de estas esferas mientras se preguntaban si estaban en medio de una broma gigante o si el campo de golf más cercano había explotado. Aunque no hubo ninguna explosión, se piensa que un tornado localizó un campo de golf y decidió llevarse unas cuantas pelotas de recuerdo. Al menos no llovieron palos de golf, ¿no?
Arañas: Lo último que querrías ver caer del cielo
Aquí es donde la cosa se pone aún más terrorífica (o fascinante, si eres amante de los bichos). En el sureste de Brasil, cuando el clima empieza a calentarse, algo muy particular sucede: ¡arañas descienden del cielo! Aunque no llueven en el sentido literal, los cielos se llenan de miles de arañas que cuelgan de sus hilos, formando una especie de telaraña gigante flotante. Para los aracnófobos, esto suena como una pesadilla hecha realidad, pero en realidad es un comportamiento típico de ciertas especies que tejen sus redes en busca de presas cuando las condiciones climáticas son propicias. Lo dicho: Brasil es para los valientes.
¿Y tú? ¿Qué harías si del cielo caen cosas raras?
Con historias como estas, una cosa es clara: nunca subestimes el poder de la naturaleza para sorprendernos. Desde peces, renacuajos y pelotas de golf, hasta lluvia roja y arañas colgantes, el cielo siempre tiene algo bajo la manga, o mejor dicho, bajo las nubes. Así que, la próxima vez que escuches truenos, asegúrate de mirar bien qué está cayendo antes de salir corriendo sin paraguas.
Si te ha gustado esta colección de historias raras y espeluznantes, recuerda que la realidad muchas veces supera a la ficción. Y como siempre, mejor estar preparados para lo inesperado, ¿no crees?