En lo profundo de los densos bosques de Hokkaido, Japón, se encuentra el monte Asahi-dake, un popular destino de senderismo conocido por sus impresionantes vistas y su clima traicionero. Sin embargo, no es solo la belleza de la montaña lo que cautiva a los aventureros; también el escalofriante misterio que rodea una señal de SOS descubierta en su naturaleza salvaje.
Este misterioso incidente dejó perplejos a rescatistas, investigadores y entusiastas de los enigmas sin resolver. Todo comenzó con una inquietante señal de auxilio, una extraña construcción en el corazón de la nada, un cadáver en avanzado estado de descomposición y una serie de cassettes con grabaciones perturbadoras. Lo que se descubrió en aquel remoto lugar sigue siendo materia de especulación, y el misterio perdura sin respuestas definitivas.

El inicio de la búsqueda
Nuestra historia comienza la tarde del 24 de julio de 1989 en el Parque Nacional Daisetsuzan, situado en el centro de la isla de Hokkaido, en el norte de Japón. Dos hombres de Tokio estaban haciendo montañismo en el camino que va del monte Kurodake al monte Asahidake cuando se perdieron. Cuando los dos hombres no llegaron como se esperaba, la policía de Hokkaido envió un rescate para buscarlos.
Era una zona de búsqueda muy grande, sobre todo porque los dos hombres se habían desviado tanto de su ruta prevista. Un helicóptero de la Fuerza de Autodefensa de Japón sobrevolaba las montañas de Hokkaido cuando su tripulación divisó algo que les hizo fruncir el ceño. Entre la espesura de la vegetación, alguien había dispuesto troncos y ramas en una formación muy peculiar: tres grandes letras que componían la señal universal de auxilio: «SOS». La enorme señal estaba formada por 19 abedules, cada uno de unos 5 metros (16 pies) de largo.
La llamada de emergencia era inequívoca. Preocupados por la posibilidad de los excursionista atrapados o un accidente en la zona, las autoridades movilizaron un equipo de rescate. Lo que encontrarían, sin embargo, convertiría este caso en uno de los más desconcertantes de la historia reciente de Japón.
El hallazgo del cuerpo
Cuando el equipo de búsqueda finalmente localizó a los excursionistas, se sorprendieron al saber que los hombres no sabían nada sobre la señal de SOS. Confundidos y desorientados, fueron rescatados, pero el misterio de la señal persistió.
Al los rescatistas llegaron al punto exacto donde estaba la señal, lo que encontraron fue un campamento improvisado y, en su centro, un esqueleto humano. La escena resultaba escalofriante: los restos pertenecían a un hombre cuya identidad se reveló rápidamente gracias a la documentación encontrada en el lugar. Se trataba de Katsuhisa Ogasawara, un hombre de 47 años que había desaparecido años atrás sin dejar rastro.
La posición de los restos indicaba que Ogasawara había muerto solo, sin signos de violencia o agresión externa evidente. Sin embargo, las circunstancias en las que fue hallado levantaron más preguntas que respuestas.
Los cassettes y su desconcertante contenido
Entre las pocas pertenencias de Ogasawara, los rescatistas encontraron una vieja grabadora y varios cassettes de audio. Al reproducir las cintas, se toparon con algo verdaderamente perturbador: grabaciones de su propia voz describiendo su vida en el bosque, su desesperación por encontrar ayuda y su progresivo deterioro físico y mental. La última grabación estaba llena de murmullos incomprensibles y ruidos extraños que aún no han sido explicados.
Las autoridades intentaron determinar la causa de su muerte, pero no pudieron encontrar evidencia concluyente de inanición, enfermedad o heridas fatales. Simplemente, había muerto allí, en medio del bosque, dejando tras de sí una historia inquietante grabada en cintas.
La señal «SOS» y la imposibilidad de su creación

Uno de los aspectos más extraños del caso era la gigantesca señal de «SOS» hallada desde el helicóptero. El misterio se profundizaba aún más cuando se descubrió que la estructura de «SOS» estaba hecha con maderas demasiado pesadas La investigación reveló que el cartel de SOS fue construido con troncos que pesaban entre 2.850 y 7.600 libras cada uno, una hazaña extraordinaria para una persona en estado de debilidad extrema.
Los agentes también consultaron a la Agencia Forestal de Japón y a la Autoridad Geográfica de Japón. Ambas agencias examinaron datos de mapas topográficos antiguos y encontraron fotografías aéreas que confirmaban que la señal de SOS había estado en la ladera de la montaña desde al menos el 20 de septiembre de 1987, tal vez antes.
Si Ogasawara había estado solo en el bosque, como indicaban las evidencias, ¿Quién construyó la señal? ¿Acaso alguien más estuvo con él en sus últimos días? La policía empezó a sospechar que podría haber algo más en la historia.
Teorías y especulaciones
Desde el descubrimiento del cadáver y la señal de auxilio, han surgido numerosas teorías intentando explicar el misterio de Ogasawara. Algunas de las más impactantes incluyen:
1. La teoría de un segundo individuo
Algunos investigadores creen que Ogasawara no estaba solo y que hubo otra persona con él en sus últimos días. Esta persona pudo haber muerto en otro sitio o haber abandonado la zona antes de que los rescatistas llegaran. Sin embargo, nunca se encontraron otros restos ni huellas que confirmaran esta hipótesis.
2. Encuentro con lo desconocido
Una de las teorías más intrigantes sugiere que Ogasawara pudo haber encontrado algo fuera de lo común en el bosque, algo que lo llevó a perder la cordura. Algunos creen que los extraños murmullos en las grabaciones podían ser evidencia de una presencia desconocida en la región.
3. Un montaje o una broma macabra
Otros especulan que la señal de «SOS» pudo haber sido colocada por alguien después de la muerte de Ogasawara para llamar la atención. Sin embargo, esto implicaría un trabajo de gran magnitud en el medio de la nada y que alguien encontró el cuerpo antes que los rescatistas y decidió manipular la escena.
4. Un caso de locura y delirio extremo
Algunos psiquiatras han sugerido que Ogasawara pudo haber experimentado un episodio psicótico debido al aislamiento prolongado. Podría haber comenzado a hablar solo, grabar su voz y alucinar con la presencia de alguien más. Sin embargo, esto no explica cómo se construyó la señal «SOS» con tamaña precisión.
Un enigma sin solución
Hasta el día de hoy, el caso de la inquietante señal de auxilio en Hokkaido sigue siendo uno de los misterios más desconcertantes de Japón. La falta de respuestas definitivas ha convertido este suceso en un enigma que despierta la imaginación de los amantes de lo inexplicable.
¿Qué le ocurrió realmente a Katsuhisa Ogasawara? ¿Quién o qué creó la señal «SOS»? Las respuestas a estas preguntas parecen estar enterradas en las profundidades del bosque de Hokkaido, esperando a que alguien las descubra. O quizás, simplemente, haya secretos que nunca deban ser revelados.
Esta enigmática historia sirve como recordatorio que la naturaleza es impredecible hay trágicas historias que pueden desarrollarse en ella. Kenji Iwamura subió a la montaña y lo más probable es que haya muerto allí solo. Una advertencia para que otros montañeros se tomen en serio su afición. Esperamos que su alma por fin descanse en paz.