Dentro del espectro de radiación electromagnética que llega a la Tierra, los humanos solo podemos ver un rango estrecho de longitudes de onda, llamado luz visible. Sin embargo, ahora un equipo de neurocientíficos y científicos de materiales ha creado lentes de contacto experimentales que permiten ver las longitudes de onda invisibles de luz infrarroja, e incluso funcionan con los ojos cerrados.
Si bien las gafas de visión nocturna, con las que también se puede ver la luz infrarroja, existen desde hace mucho tiempo, estas lentes de contacto presentan algunos avances clave. Por un lado, no necesitan una fuente de alimentación y permiten a los usuarios ver diversas longitudes de onda infrarrojas. Los participantes también pueden ver la luz visible junto con la infrarroja, ya que las lentes son transparentes.

Funcionalidad
«Al usarlos, se ve todo con normalidad» —explica el autor principal, Gang Han, investigador de nanopartículas en la Facultad de Medicina Chan de la Universidad de Massachusetts—. «Los lentes simplemente añaden la capacidad de ver imágenes infrarrojas, además de lo que ya vemos normalmente».
En pocas palabras, el equipo desarrolló nanopartículas en las lentes que convierten la luz infrarroja cercana (longitudes de onda apenas superiores a las que los humanos pueden percibir) en rojos, verdes y azules visibles. En investigaciones anteriores, algunos de los mismos científicos proporcionaron visión infrarroja a ratones inyectándoles las nanopartículas directamente en los ojos. Las lentes de contacto son, claramente, una opción menos invasiva.
Los investigadores también probaron las nuevas lentes en ratones. Si bien los animales no pudieron comunicarse para confirmar si la tecnología funcionaba, su comportamiento y fisiología proporcionaron pistas indirectas al equipo. Las pupilas de los ratones que usaban lentes de contacto, por ejemplo, se redujeron al exponerse a la luz infrarroja, pero los ratones sin lentes no mostraron esa reacción. Las imágenes cerebrales también revelaron actividad en las áreas de procesamiento visual del cerebro de los animales cuando los ratones que usaban lentes de contacto fueron expuestos a la luz infrarroja.
En ensayos con humanos, los participantes detectaron la presencia y la dirección de destellos de luz infrarroja. Además, los investigadores «descubrieron que cuando el sujeto cierra los ojos, puede recibir mejor esta información parpadeante, ya que la luz infrarroja cercana penetra el párpado con mayor eficacia que la luz visible, por lo que hay menos interferencia de la luz visible», afirma Tian Xue, autor principal del estudio y neurocientífico de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, en el comunicado.
Aplicaciones
Si piensas en la icónica supervisión de Superman, cabe destacar que el héroe del cómic puede ver rayos X, que son más cortos que la luz infrarroja y la visible. Sin embargo, hablando en serio, las aplicaciones prácticas de la nueva tecnología podrían ser muy diversas, desde visión nocturna para personal de emergencias y militar hasta la detección de mensajes infrarrojos secretos.
Los investigadores sugieren que su enfoque podría incluso ayudar a las personas con daltonismo al convertir los colores visibles que no pueden ver en longitudes de onda que sí pueden percibir.
Sin embargo, los lentes aún no están completamente desarrollados. Por ahora, los usuarios solo pueden Ven la intensa luz infrarroja cercana proyectada desde una fuente LED, y no pueden captar pequeños detalles ni los niveles naturales mucho más bajos de radiación infrarroja.
“Es un artículo audaz, pero usando solo lentes de contacto, no se podría leer un libro en el infrarrojo ni navegar por una carretera oscura”, explica Mikhail Kats, ingeniero eléctrico e informático de la Universidad de Wisconsin-Madison.
En el futuro, los investigadores buscan seguir desarrollando los lentes de contacto y, eventualmente, hacerlos más sensibles. Este estudio abre la puerta a muchas aplicaciones emocionantes de la tecnología portátil, que potencialmente transformarán la forma en que vemos e interactuamos con nuestro entorno, especialmente en condiciones difíciles”, declara Han.